Pérez Peláez debutó como guionista en 1938 con México lindo de Ramón Pereda, de origen español también, a la que siguieron Los olvidados de dios (1939), El gavilán (1939) y Capitán Centellas (1941), del mismo director. Después vinieron Seda, sangre y sol (1941), de Fernando A. Rivero, Canto a las Américas (1942), de Ramón Pereda, Los miserables (1943), de Gabriel Soria, La dama de las camelias (1943), de Gabriel Soria, Hotel de verano de. René Cardona (1943), El museo del crimen de René Cardona, (1944), El insaciable (1946), de Juan J. Ortega, Juan Charrasqueado (1947), Cartas marcadas de René Cardona, (1947), de Ernesto Cortázar, La bandida (1948), de Agustín P. Delgado y su gran éxito El derecho de nacer (1951) de Zacarías Gómez Urquiza.